miércoles, 2 de septiembre de 2020

Al final siempre llueve en El Diari de Tarragona

 Al final siempre llueve es la primera novela que he publicado. Los que me conocen saben que ha sido un camino difícil pero que no he desfallecido en ningún momento.

Con la novela publicada en un momento tan convulso como el que nos encontramos -en plena pandemia del COVID19-, no me puedo quejar de las ventas que está teniendo. Pero menos aún puedo quejarme de las críticas que estoy recibiendo. 

En general son todas buenas o muy buenas.



Contextualizando, es obvio que los amigos, clientes de mi librería y familia son los primeros en leer, criticar constructivamente y tal, pero doy por hecho que todos los que me han dicho algo bueno de la novela lo han hecho de corazón y estoy muy agradecido por ello.

Hoy en su edición digital y mañana en su edición de papel van a publicar una entrevista y una crítica que han hecho de la novela en el Diari de Tarragona, podéis leerla entera AQUÍ. Agradecerle a Gloria su amabilidad y lo bien que me trató, un placer.

Estoy muy contento de cómo está funcionando la novela en todos los aspectos, espero en breve, si la situación sanitaria lo permite, empezar a hacer «bolos», vaya, presentaciones. Os informaré como es debido por estos lares.

Un abrazo a todos y todas.

jueves, 27 de agosto de 2020

Alfa y Omega

 Siempre es bueno volver a los inicios. Conseguí lo que quería. Conseguí focalizarme y después de mucho tiempo estoy luchando en muchos frentes distintos, contra gigantescos molinos. Podríamos decir que esos molinos me molestan y que enturbian mi camino, pero siempre me ha gustado más apretar los dientes y enfrentarme contra el enemigo que agachar la cabeza y aguantar. 

Así que vuelvo aquí, con ánimo distinto para hablar de esto y de aquello. Sin intentar invertir más tiempo del que dispongo pero para dar alas y hablar de mis proyectos e intrigas literarias. 

Hoy estamos aquí para ver otro principio... «uno más», diréis... y podéis tener razón. 

Os dejo con un fragmento que me gusta de una novela cuya primera parte he acabado hace poco, la novela se llama «La Historia de los Cuatro» y ya os he hablado en alguna ocasión aquí y volveré a hacerlo. Es del primer capítulo, allá va:



Dejó pasar las horas contemplando el mar hasta que el eterno ocaso lo atrapó en sus redes de luz anaranjada y rojiza. El barco se detuvo al poco, echó ancla en un mar que parecía una balsa de aceite, ni un hálito de viento mecía la quilla o inflaba las velas recogidas. Una inmensa quietud se apoderó de todo, a la vez que una lágrima recorría la mejilla de Matheos al recordar el final de la Historia. Cuando el Sol se escondió por fin, zambulléndose sin escrúpulos en las azules aguas del océano, los marineros encendieron los faroles de la nave, dotando la cubierta con una luz fantasmagórica. A Matheos le recordó a una de sus primeras hogueras de campamento con sus amigos, al inicio de su viaje, cuando creyó ver los rostros de sus antepasados danzando en las llamas.